INGREDIENTES (para cuatro personas)
* Calabaza (800 g)
* 2 puerros
* 2 patatas medianas
* Chalotas o cebollas
* Nata o aceite de olivo (50 ml)
* Caldo de verduras o medio litro de agua (500 ml)
* nuez moscada
* pimienta negra
* sal
* Piñones (una cucharatita de postre)
* 8 Castañas
CASTAÑAS...
Todos tenemos alguna comida que nos transporta a nuestra infancia. La mía es esta, las castañas asadas.
Como recuerdo aquellas tardes de otoño-invierno, cuando Marisiña venía a buscarme al cole e íbamos directas donde el castañero... Como me gustaba coger el cono calentito con mis castañas dentro y ese olor... mmmm...
Como os habréis podido dar cuenta me encantan los mitos y las leyendas. No podía faltar una acerca de este fruto tan maravilloso
LAS CASTAÑAS DE LAS BRUJAS
El otoño es el tiempo de las castañas de las brujas.
Este es el fruto sagrado de la Diosa Epona la diosa celta de los arboles y los bosques, y de alguna forman también de Tanit la Diosa que gobierna el mundo de las sombras.
En los otoños, las castañas se convierten en fantásticos amuletos al cumplir varias funciones, atraer la suerte cuando queremos iniciar asuntos nuevos, protegernos de los enemigos y alejar de nosotros todas las presencias astrales negativas, espíritus indeseables, ya que las castañas están unidas al mundo espiritual y astral.
La leyenda dice que comer siete castañas pasadas por fuego en los últimos días de Noviembre atrae la energía de la tierra hacia el cuerpo y la fortaleza al alma siempre que sean en numero impar.
También podemos ritualizarla este fruto para que convierta en un amuleto protector para todo el año; recogiendolas directamente del suelo y colocándoles en algún recipiente aireado en nuestra casa
Las castañas se deben llevar en el bolso o en un bolsillo y no tienen mayores requisitos que acariciarlas de vez en cuando. Son el símbolo de uno de los árboles mas importantes de los Celtas y atraen la suerte a quien se conecta por medio de su fruto al árbol de la prosperidad.
Las puedes tener de distintas maneras, en jaulas alambradas, sueltas en tu bolso o colocadas en algún lugar ensartadas en cuerda de lino natural o en cinta blanca.
Recuerda sobre todo la condición de que las castañas deben tocar la tierra, haber estado en contacto directo con ella, para tener su valor mágico y cumpliendo con una rito ineludible, al año siguiente, deberemos enterrarlas, devolviéndolas a donde pertenecen. “
RECETA
1. Vamos a preparar la calabaza asada.
2. Aprovechamos el horno para asar las castañas.
3. Pelamos, lavamos y picamos las verduras
4. En una cazuela añadimos Aceite de Oliva Virgen Extra e incorporamos:
5. Cuando este pochado añadimos la calabaza y el resto de ingredientes y cocinamos a fuego suave
6. Trituramos y emplatamos.
¿Nos os parece un plato maravilloso para esos días fríos de invierno...?