Bizcocho de calabaza y nueces

INGREDIENTES (para cuatro personas)

 

* 250 g de calabaza asada

* 150 g. de nueces peladas y picadas

* Miel - 2 cucharadas soperas 

* 200 g. de harina

* 3 huevos

*Un sobrecito de levadura

* 1/2 vaso de Aceite de Oliva

* Una pizca de sal

* Una pizca de canela molida

 

* Opcional: ralladura de un limón

La calabaza, curiosidades de la siniestra reina de Halloween

 

La calabaza, ese enorme fruto originario de Norteamérica y tiene una noche, la de Halloween, cuando se convierte en la gran invitada de esta celebración cada vez más popular en todo el mundo.

Una de las tradiciones más populares de esta fiesta consiste en esculpir calabazas para darles el aspecto de rostros terroríficos. 

 

Pero, ¿de dónde procede esta costumbre? A diferencia de lo que piensa la mayoría, el origen de esta tradición —y de la misma fiesta de Halloween— no se encuentra en Estados Unidos sino en la cultura celta y las tierras de Escocia e Irlanda. En concreto, el vínculo de las calabazas con el festejo nace de un viejo cuento popular irlandés que narra la historia de Jack el tacaño.

 

Aunque existen varias versiones del relato, en casi todas ellas se cuenta que Jack era un astuto granjero que logró engañar al diablo dos veces y, usando un crucifijo, lo atrapó y le obligó a prometer que jamás se llevaría su alma.

Cuando Jack murió no pudo ir al cielo, ya que había llevado una vida pecaminosa, pero tampoco podía entrar en el infierno debido a aquella artimaña del pasado. De este modo, Jack se vio sólo en la oscuridad, pero cogió una brasa que le había tirado el diablo y la introdujo en un nabo hueco.

Dice la leyenda que, desde entonces, Jack el de la linterna (con su Jack-o'-Lantern, que es el nombre que le dan los anglosajones a las calabazas talladas) vaga eternamente en busca de un descanso que jamás podrá encontrar.

 

A raíz de este cuento, era habitual en Escocia e Irlanda tallar la siniestra cara de Jack en nabos que se colocaban en las ventanas para indicar el camino a casa a los difuntos queridos y ahuyentar a los malos espíritus.

Fueron los inmigrantes irlandeses que llegaron a Estados Unidos los que se dieron cuenta de que las calabazas, grandes, abundantes y sencillas de tallar, eran una materia prima mucho mejor para construir sus linternas.

 

 

Terrorificamente fácil... ¿listos?

 

1. Ponemos el horno a precalentar a 180ºC

2. La calabaza que vamos a usar tiene que estar previamente asada 

  • Para asar la calabaza: Retiramos las pepitas con ayuda de una cuchara. Partimos la calabaza en cuadraditos. La metemos en el horno a 180º calor arriba y abajo aproximadamente 45 minutos (dependerá de cada horno)

3. Mientras la calabaza se va asando, echamos en un bol la harina y el sobre de levadura (tamizado) y lo mezclamos bien.

 

4. Pasamos la calabaza ya asada por la batidora o la picadora hasta que quede reducida a puré.

 

5. Batimos los huevos con la miel hasta que blanquee con un batidor de varillas.

 

6. Agregamos la harina y la levadura tamizadas junto con el aceite y seguimos batiendo fuerte para que la masa esté homogénea y bien ligada.

 

7. Ponemos la canela y la calabaza y terminamos de batir muy bien.

 

8. Añadimos las nueces troceadas y las mezclamos con la masa.

 

9. Por último, horneamos durante aproximadamente 35-40 minutos a 180º. Para comprobar que nuestro bizcocho de calabaza y nueces está hecho solo tenemos que pincharlo con un palito de madera o un cuchillo fino. 

 

 

Te vas a morir de ...¡¡¡¡¡¡¡gusto!!!!!!!! mmmmmmmmmmmmm.........