Rosquillas esponjosas de anís

 

INGREDIENTES:

 

150 gramos de azúcar.

La ralladura de un limón y de una naranja.

500 gramos de harina de repostería.

3 huevos.

50 ml. de leche entera.

1 sobre de levadura (16 gramos aprox).

50 ml de aceite de girasol o de oliva suave.

20 ml. de anís.

Aceite de girasol y oliva muy suave para freir las rosquillas.

¿QUIÉN INVENTÓ LAS ROSQUILLAS?

 

La rosquilla es un dulce español típico en la Semana Santa, cuyo origen se remonta al antiguo Imperio romano, época en la que su receta se extendió a buena parte de Europa y de la cuenca mediterránea.

 

Aseguran los historiadores que el principio de nuestra deliciosa rosquilla se remonta al tiempo de los romanos, aunque no se popularizaron en toda Europa hasta la Edad Media, cuando en épocas de pocos medios se debió encontrar un dulce asequible y que pudiera ser producido en grandes cantidades para atender a la población durante las celebraciones de la cosecha.

 

En este momento nacieron las beignets, los churros, los buñuelos, el oliebollen y las crêpes; pero todavía faltaban algunos siglos antes de que, en 1847, un marinero exasperado diera el toque de gracia al diseño de nuestras populares rosquillas.

Hanson Gregory estaba harto de que sus bolas dulces, más gorditas por el centro, no se cocieran bien y quedasen crudas por esa parte medianera al freírlas en aceite.

 

El impaciente marino, aburrido y harto de desechar una parte de su apetitoso bocado, decidió acabar para siempre con el problema que tanto le sacaba de quicio.

Aquel día, mientras amasaba y daba forma al pastelito, fijó su atención sobre un pimentero que tenía cerca. Lo tomó entre sus manos y con un golpe seco lo estampó en medio de su bollo, dejándole un redondísimo hueco y acabando para siempre con los dulces crudos por el centro.  ¡Había inventado el agujero de las rosquillas!

 

 

 

¡¡ A POR LA RECETA !!

 

1. Picamos el azúcar con la piel del limón y de la naranja

2. Añadimos

  • La leche
  • El anís
  • El aceite
  • 3 yemas de huevo

3. batimos las claras a punto de nieve. (Si lo hacemos así quedará una masa súper esponjosa)

4. Batimos con cuidado y movimientos envolventes todo junto hasta que quede bien mezclado.

5. Incorporamos poco a poco y tamizada la levadura y la harina.

6. Cuando la masa tenga cuerpo y pueda manipularse la trabajaremos sobre la encimera (un truco para que no se nos pegue la masa a las manos es untarlas con un poquito de aceite)

7. Para que la masa quede aún más esponjosa y con mejor sabor dejaremos reposar la masa como mínimo 2 horas en el frigorífico (yo la suelo dejar toda la noche).

8. Nos untamos las manos con aceite y vamos formando pelotitas y con el dedo hacemos un agujero en el centro

9. Freírlas a una temperatura media con muchísimo cuidado de que no se nos quemen.

10.Una vez doradas las retiramos y las espolvoreamos con azúcar, las bañamos en chocolate...